En los otros artículos de este blog ya has leído que el yoga es un estilo de vida, una forma casi de relacionarnos con nuestro cuerpo, escucharle, y ser capaces de mejorar a través de la respiración y la elasticidad de cómo nos sentimos. Es apropiado para niños, mayores, embarazadas, ya que lo que se busca es lograr el equilibrio de la mente y el cuerpo.
Con el yoga estamos buscando el bienestar que abarca el cuidado de lo físico, lo mental y lo emocional como un camino de salud. Recuerda que las prácticas de yoga se adaptan a la condición física, edad y situación de cada persona que lo quiera practicar.
A continuación, te presento estas cuatro posturas básicas fundamentadas en los cuatro movimientos naturales de la columna para fortalecer, flexibilizar y mejorar tu espalda sin tener que moverte de casa.
1.- Flexión hacia adelante
La flexión hacia adelante es perfecta para evitar los dolores de espalda. Su nombre en sánscrito es Padahastasana. Esta flexión de caderas y columna hacia adelante proporciona un estiramiento profundo a toda la musculatura posterior del cuerpo relajando los tejidos y el sistema nervioso. Si no llegas a meter las manos debajo de los pies, flexiona las rodillas lo que necesites. Una variante más sencilla es flexionar hacia adelante y sujetar los codos con las manos.
Uso y beneficios:
Es perfecta para el final del día ya que tiene un efecto calmante y desentumece el cuerpo después de estar muchas horas en el trabajo, ya sea de pie o sentados. También te ayudará a dormir mejor y a serenar la mente.
2.- Extensión hacia atrás
Esta postura tiene un efecto activador. Su nombre en sánscrito es Bhujangasana, también conocida como la cobra y consiste en activar las piernas y empujar con las manos hacia el suelo a la vez que elevas el pecho usando los músculos de la espalda, sin llegar a despegar el abdomen.
Uso y beneficios:
Las extensiones fortalecen los músculos profundos de la espina dorsal, generan calor interno y nos despiertan. Su efecto es energético y tonificante, perfecta para esos momentos donde la vitalidad está baja.
3.-Torsión de columna
Esta torsión de suelo es muy agradable y puedes practicarla después de tu rutina deportiva si sueles hacer ejercicio.
Uso y Beneficios:
Tumbado sobre una colchoneta o unmat, mantén los hombros apoyados para abrir bien el pecho y estira las piernas sujetando donde llegues, puede ser los pies, los gemelos o a la altura de las rodillas. La cabeza siempre gira en sentido contrario a las piernas; una vez ahí respira profundo y permite que los tejidos cedan. Su efecto es equilibrarte y relajarte
4.- Lateralización
Las Posturas o asanas de yoga de flexión lateral abren los lados del cuerpo y expanden las costillas favorecen la circulación sanguínea y llevan oxígeno a los músculos abdominales y los intestinos (órganos), donde rara vez llega en los movimientos diarios habituales. De hecho, cuando nos desperezamos de forma natural estamos haciendo una lateralización intuitiva que nos activa y aporta oxígeno. También puedes hacer la postura en el asiento de tu oficina cada vez que te sientas fatigado.
Estas posturas o asanas deberían mantenerse durante un mínimo de cinco respiraciones tranquilas y profundas, si es más tiempo, mucho mejor.
Ahora te toca a ti poner Manos a la Obra y practicar y Confiar.
Namasté